Resumen

La globalización ha formado sociedades multiculturales donde conviven personas con identidades distintas. En estos escenarios, la identidad propia y los procesos de identificación son elementos fundamentales para fomentar la ciudadanía de las personas. Las instituciones educativas parten de tres ideas cuando educan en las competencias de la Ciudadanía Activa: primero, que la diversidad cultural implica problemas de convivencia; segundo, que la sensación de identidad sólida dificulta la cohesión social; y tercero, que la educación formal puede solucionar lo anterior enseñando Ciudadanía Activa. Los resultados de este estudio desafían los postulados anteriores. A veces, los valores que motivan a las personas con identidades distintas a construir una Ciudadanía Activa se experimentan de manera paradójica y curiosa. Paradójica porque la identidad puede impulsar a la acción ciudadana pero, al mismo tiempo, con los procesos de identificación aprenden que la identidad es moralmente relevante para lograr una convivencia democrática; curiosa, porque las y los ciudadanos activos aseguran que estos valores no pueden enseñarse institucionalmente, pero sí podrían aprenderse de manera informal.

Descarga: «Identidad y formación de ciudadanías. Estudio de Teoría Fundamentada sobre el proceso de aprendizaje informal de Ciudadanía Activa.»